martes, 24 de junio de 2008

Del milagro de la vida

Cuando uno es un arriero como yo, muy pocas veces se tiene la dicha de sorprenderse. Este fin de semana me enteré a través de un periódico de circulación nacional (el que no mancha) que una mujer embarazada tuvo un accidente y murió, eso no le sorprende a nadie, lo increíble es que el bebé sobrevivió y fue dado a luz a pesar de que la madre estaba muerta.

Esto me llevó a una larga reflexión con respecto al aborto la cual se las resumo a continuación. Si las feministas y abortistas afirman que el "producto" es parte del cuerpo de la mujer y por eso se tiene derecho a decidir sobre su vida, ¿por qué esta mujer que murió en el accidente (lógicamente los órganos internos ya no funcionaban al momento del parto) no perdió a su bebé?, sólo me lleva a reafirmar la idea que la vida realmente es un milagro.

martes, 17 de junio de 2008

De la vez que amarramos a la Joce

Cuando uno prácticamente vive en una cabina de radio o en un estudio de televisión, además de desarrollar un gandallismo feroz, domina que existe una cinta llamada "gaffer", la cual tiene el pegamento más fuerte de entre todas las cintas (el "gaffer es la cinta con la que pegan los cables en los conciertos).

Un día limpiando el estudio de mi universidad tomé una cinta gaffer y me le acerqué a una persona casi tan gandalla como yo a la cual le ofrecí amarrar con una pancarta a una niña llamada Jocelyne. Mi amiga, Vanessa, se negó a participar en tan atroz acto debido a que Joce es su amiga (también Joce es mi amiga pero era el blanco perfecto para la broma, cabe recalcar que lo que hizo Vanessa es poco común en ella, podríamos decir que tuvo un derroche inusual de bondad).

Al ver que Vanessa me había rechazado me entró una tristeza enorme y continué trabajando. Poco tiempo después llegó Joce, se acercó a mí y me sugirió amarrar a Vane en la misma pancarta, sin saber que minutos antes Vane se había compadecido de ella, yo accedí.

Cuando nos acercamos lo suficiente a Vane, Joce gritó "Amarren a Vanessa", la cual con gran destreza (algo también inusual en ella) tomó la pancarta y gritó "Amarren a Joce", antes de terminar la frase Joce estaba envuelta e inmovilizada dentro de la pancarta gracias a que Diego llegó y selló la pancarta con gaffer, por lo cual era imposible el movimiento.

Finalmente Joce fue liberada 30 minutos más tarde por un servidor después de que le arrojé una pequeña cantidad de agua con pinol (por aquello de la frescura), también era hora de comer.

La moraleja de esta historia es: "La maldad sale de tu boca, pero da una vuelta y te termina pegando por detrás"