sábado, 6 de septiembre de 2008

De como la comida nos quita la locura

El miércoles anterior nos encontrábamos el andru, el vane,héctor y yo echando desmadre como niños chiquitos a media clase, terminando la misma decidimos que cenar era una buena opción después de un largo día.

Durante el camino íbamos muriéndonos de la risa con un sinfin de chistes estúpidos, los cuales nos hicieron pensar que estábamos cayendo en la locura, pensamiento que está muy cercano a la realidad.

Minutos antes de la cena sucedió la muestra más grande de locura, un pacto de silencio entre los 4 comensales hasta el momento que llegara la comida, por fortuna y gracia del Altísimo, la comida tardó minuto y medio en llegar.

En la cena platicamos, extrañamente, de cosas serias, disfrutamos la comida, pagamos y salimos a la calle. En el preciso instante en que salimos del lugar andrea echóse a reir sin justificación alguna, vane, héctor y yo la seguimos.

Estábamos echando el cigarro cuando vislumbramos que sólo cuando estuvimos tragando como marranos logramos comportarnos como seres humanos normales, después llegó la lluvia y cada quien se fue a su respectivo hogar.

1 comentario:

Van dijo...

jajaja ya no recordaba ese día... este es el antecedente a que ahora traguemos como puercos.

Tragamos como puercos para evitar la locura.